La controversia sobre el uso de agua de la presa El Cuchillo, crucial para el abastecimiento de la región metropolitana de Monterrey, llegó a su punto culminante cuando se confirmó que parte de esta agua se destinará a cumplir con el acuerdo bilateral entre México y Estados Unidos, en el marco del tratado de 1944.
El Gobierno Federal y el Desfogue de La Presa El Cuchillo
La situación comenzó a esclarecer cuando el gobierno federal, a través de varios comunicados, reveló que el agua del Río San Juan, proveniente de la presa El Cuchillo, formaría parte del cumplimiento del compromiso hídrico con Estados Unidos. A pesar de las declaraciones del gobernador Samuel García y de la presidenta Claudia Sheinbaum que inicialmente negaron esta afirmación, los detalles del acuerdo internacional demostraron lo contrario.
Desde principios de 2025, la presa ha liberado un total de 260 millones de metros cúbicos de agua, un volumen equivalente a siete veces la capacidad de la Presa La Boca, lo que ha generado alarma en la población regiomontana. Este desagüe se realiza sin que se haya informado claramente sobre la afectación que podría tener para el abastecimiento local de agua.
El Gobierno federal informa que el Río San Juan, donde está la Presa El Cuchillo, sí está considerado para cubrir la cuota de agua con EU.#Entératehttps://t.co/hfE8SN0TeM
— elnortelocal (@elnortelocal) April 30, 2025
El Impacto para Nuevo León: El Agua Liberada y su Camino hacia los Estados Unidos
El agua liberada de la presa El Cuchillo sigue un recorrido complejo. Primero se transborda al Río San Juan, en el estado de Tamaulipas, donde se almacena en la Presa Marte R. Gómez, que en este momento está al 100% de su capacidad. Desde allí, el líquido se desplaza hacia el Río Bravo y cruza la frontera con Estados Unidos, cumpliendo con los términos del tratado de 1944, que estipula que México debe entregar una cantidad determinada de agua a su vecino del norte.
Este proceso ha suscitado críticas, ya que no se había explicado previamente que la presa El Cuchillo sería utilizada para cubrir este compromiso internacional. Además, con la reciente ola de desfogues, la situación se complica aún más, ya que las autoridades no han ofrecido detalles claros sobre cómo estos desfogues impactan el abastecimiento local, crucial para la población de Monterrey.
El Tratado de 1944 y las Nuevas Modificaciones
El tratado de 1944, que regula la distribución de agua entre México y Estados Unidos, no contempla inicialmente al Río San Juan como una fuente para el pago de la cuota hídrica. Sin embargo, en noviembre de 2024, un acuerdo entre ambos países incluyó este afluente en la lista de fuentes de agua disponibles para cumplir con las entregas pactadas. Este cambio, aprobado a través de la Minuta 331, fue una de las principales razones detrás del uso de El Cuchillo para este fin.
Con la llegada del periodo de sequías en la región y las presiones externas, el gobierno federal ha optado por utilizar las reservas de agua de El Cuchillo para cumplir con el tratado, mientras se buscan otras fuentes adicionales para asegurar el suministro a la región.
La Preocupación Ciudadana ante la Escasez de Agua En Nuevo León
El comportamiento de las autoridades ha generado un fuerte malestar entre los habitantes de Nuevo León, quienes ya enfrentan dificultades en el abastecimiento de agua debido a las altas temperaturas y la escasez de lluvias. La falta de transparencia en el manejo de los recursos hídricos y la contradicción entre las autoridades locales y federales solo han aumentado la desconfianza en la gestión del agua.
A pesar de las afirmaciones de los funcionarios sobre la necesidad de estos desfogues como medida preventiva ante lluvias, la ciudadanía se pregunta hasta qué punto la estrategia es efectiva y si, de hecho, se están tomando las medidas adecuadas para asegurar que el agua destinada a Monterrey no se vea comprometida por acuerdos internacionales.
¿Qué Sigue para El Cuchillo y la Gestión del Agua en Nuevo León?
La situación actual pone en evidencia la complejidad de la gestión del agua en la región, donde el manejo de los recursos hídricos debe equilibrar las necesidades locales con los acuerdos internacionales. Aunque el gobierno de Nuevo León ha expresado su desacuerdo con la forma en que se están llevando a cabo los desfogues, el compromiso con Estados Unidos sigue siendo una prioridad para el gobierno federal.
Los próximos meses serán clave para ver cómo se manejará el suministro de agua a Monterrey, una ciudad que depende en gran medida de El Cuchillo para su abastecimiento. A medida que se continúan los desfogues y el acuerdo entre México y Estados Unidos avanza, la incertidumbre sobre el futuro del agua en la región sigue siendo una preocupación importante.
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