La publicidad de Samuel se multiplica en todo Nuevo León. Panorámicos, espectaculares y anuncios con el lema “En tiempo y forma” buscan convencer a la población de que todo marcha bien, mientras la realidad muestra otra cara: crisis de movilidad, inseguridad y contaminación que el gobierno estatal no logra controlar.

Panorámicos De Nuevo León Llenos De La Publicidad De Samuel
Moverse por el estado es imposible sin encontrarse con la imagen del gobernador en cada esquina. Los panorámicos de Nuevo León con la cara de Samuel se han convertido en parte del paisaje urbano, tapizando avenidas, carreteras y puentes peatonales con mensajes triunfalistas.
La campaña visual es masiva. En espectaculares y lonas se lee la misma frase: “Vamos en tiempo y forma”. Con ella, el mandatario responde a las críticas por los retrasos en obras e incumplimientos de promesas previas al Mundial de 2026.
Sin embargo, la saturación de propaganda ha generado molestia entre la ciudadanía. Para muchos, se trata de una distracción ante los verdaderos problemas del estado: el tráfico caótico, la violencia en aumento y la contaminación constante. Mientras se invierten recursos en comunicación política, los proyectos de movilidad se retrasan y los servicios públicos continúan deteriorándose.
En Tiempo Y Forma, Pero Solo En Los Anuncios
El eslogan “En tiempo y forma” aparece en cada anuncio, cartel y espectacular. Pero en la realidad, los resultados distan mucho de esa narrativa.
El transporte público atraviesa una crisis sin precedentes: unidades en mal estado, rutas insuficientes y largas filas diarias. A esto se suma la inseguridad en los camiones y estaciones del metro, donde la población enfrenta robos y acoso sin respuesta efectiva del gobierno estatal.
En materia ambiental, los reportes de contaminación colocan a Nuevo León entre las entidades con peor calidad del aire del país. Pese a ello, las campañas gubernamentales siguen enfocadas en proyectar una imagen de eficiencia y progreso.
La frase “En tiempo y forma” se ha convertido en símbolo de desconexión entre el discurso oficial y la realidad cotidiana. Lo que el gobierno presume con propaganda, los ciudadanos lo desmienten desde el tráfico, el smog y la inseguridad.
La tia Andy sabe que el tiempo se acaba y ya anda tirando indirectas muuuuy directas 🌝 pic.twitter.com/NhxGYIt2Gl
— Ivy (@ivytagebuch) October 22, 2025
El Desperdicio De Recursos Públicos En Imagen
Especialistas en administración pública han señalado que la publicidad de Samuel podría representar un gasto excesivo e injustificado. Aunque no hay cifras oficiales publicadas sobre el costo total de la campaña, se estima que millones de pesos se destinan cada mes a mantener visibles los anuncios en todo el estado.
Este despliegue de comunicación contrasta con la falta de inversión en infraestructura y servicios básicos. Las calles se inundan con cada lluvia, los camiones fallan y las obras prometidas se retrasan.
Además, el uso político de la publicidad institucional ha sido cuestionado por organizaciones ciudadanas que piden transparencia en los contratos de difusión. Reclaman que la imagen personal de Samuel García se financia con dinero público, mientras las urgencias sociales quedan relegadas.
En un contexto donde el gobierno estatal enfrenta críticas por su falta de resultados, los anuncios con mensajes optimistas se perciben como un descaro y una forma de ocultar los problemas estructurales que afectan a la población.
Panorámicos De Nuevo León, Una Estrategia De Control Narrativo
La publicidad de Samuel no solo busca informar avances, sino también controlar la narrativa pública. Cada espectacular pretende reforzar la idea de que el estado avanza con orden, aunque la percepción ciudadana diga lo contrario.
Los mensajes de “En tiempo y forma” aparecen justo cuando crecen las quejas por el caos vial, los retrasos en la Línea 6 del Metro y las fallas en el transporte metropolitano. La sincronía entre los problemas y la propaganda no parece coincidencia, sino un intento de contrarrestar las críticas con imágenes positivas.
Para muchos habitantes, este bombardeo visual se siente como una burla. “Nos dicen que todo está bien mientras pasamos horas en el tráfico y respiramos aire sucio”, expresó una residente.
Los panorámicos de Nuevo León se han vuelto el recordatorio constante de un gobierno más preocupado por su imagen que por los resultados.
En Tiempo Y Forma: Entre La Propaganda Y La Realidad
El lema oficial En tiempo y forma busca transmitir eficiencia, pero las cifras no lo respaldan. La movilidad es cada vez más caótica, la contaminación aumenta y la percepción de inseguridad se mantiene alta.
Mientras los anuncios pintan un estado que progresa, los ciudadanos viven una realidad de colapsos viales, obras inconclusas y miedo en las calles. Las prioridades parecen invertidas: más inversión en publicidad, menos atención a las necesidades reales.
La incongruencia entre la propaganda y la gestión pública alimenta la desconfianza. Los panorámicos se multiplican, pero las soluciones escasean.
Publicidad De Samuel: Imagen Antes Que Resultados
La publicidad de Samuel refleja una estrategia política centrada en la autopromoción antes que en resolver los problemas estructurales de Nuevo León.
El exceso de anuncios contrasta con los múltiples pendientes en materia de infraestructura, transporte y seguridad. La población exige transparencia sobre el origen de los recursos y resultados tangibles que respalden los mensajes triunfalistas.
Mientras tanto, los panorámicos y espectaculares seguirán iluminando las avenidas del estado, recordando que el gobierno prefiere invertir en imagen antes que en soluciones.
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