El gobernador de Nuevo León, Samuel García, anunció el respaldo de la Federación para la construcción del Tramo Dos de la carretera Interserrana, pero lo hizo sin ofrecer claridad sobre el costo total del proyecto. Durante un evento realizado en los trabajos del Tramo Tres, García aseguró que la obra ya es considerada un “proyecto presidencial” y que contará con 7 mil 500 millones de pesos aportados por el Gobierno federal. Sin embargo, evitó proporcionar una cifra concreta del presupuesto general, pese a que medios de comunicación como EL NORTE llevan semanas solicitando esa información.
Esta falta de transparencia ha generado preocupación entre especialistas, ciudadanos y sectores políticos, ya que se trata de una obra millonaria que involucra recursos estatales y federales, pero cuyas cifras siguen sin hacerse públicas. El mandatario emecista, conocido por sus constantes declaraciones en redes sociales, apenas dedicó 15 minutos al evento y llegó con un retraso de más de una hora, dejando más preguntas que respuestas.

Interserrana arranca sin presupuesto claro
El anuncio del apoyo federal para el Tramo Dos de la Interserrana ocurrió mientras Samuel García supervisaba los trabajos del Tramo Tres, que conecta con la Carretera Federal 57. Aseguró que los recursos de la Federación comenzarán a llegar a partir de 2025 y se distribuirán anualmente hasta 2028, lo que implica que gran parte del financiamiento se concretaría durante la próxima administración estatal, ya que su sexenio concluye en 2027.
García mencionó que el impulso para concretar esta etapa del proyecto fue posible gracias al respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum, aprovechando el contexto del Mundial FIFA 2026 como argumento para acelerar permisos. Aun así, omitió detallar el desglose de costos, ni siquiera ofreciendo un estimado global de la obra, que comprende 87 kilómetros divididos en tres tramos.
Este comportamiento ha sido criticado por diversos sectores, que ven con preocupación cómo se ejecuta un proyecto de gran magnitud sin la mínima claridad financiera, ignorando los principios de rendición de cuentas. Además, el Gobierno estatal se ha negado a responder a las solicitudes formales deinformación hechas por la prensa.
Tramo Dos: el más costoso y retrasado
El Tramo Dos de la Interserrana es el más complejo de toda la obra, ya que atraviesa la Sierra Madre en el municipio de Galeana. Se contempla la construcción de dos túneles y doce puentes a lo largo de aproximadamente 38 kilómetros. Pese a esto, el gobierno no ha revelado cuánto costará exactamente, aunque fuentes estatales estiman que solo este tramo superará los 20 mil millones de pesos.
El pasado 18 de julio se inició el proceso de licitación, aun sin contar con un presupuesto público ni permisos completamente autorizados. El propio gobernador reconoció durante su intervención que apenas se está licitando este segmento porque pasaron tres años sin obtener los permisos federales requeridos.
La falta de planeación a tiempo y la ausencia de datos verificables refuerzan la crítica de que el Gobierno de Nuevo León ha improvisado con esta obra, privilegiando los anuncios mediáticos sobre una gestión responsable y técnica. A la fecha, no se ha informado cómo se complementará la diferencia entre lo que aportará la Federación y el verdadero costo del tramo.
Cuotas y posibles problemas legales
En su intervención, García también confirmó que la Interserrana será una carretera de cuota, pero únicamente para el transporte de carga. En contraste, prometió que los automovilistas particulares y las familias de Nuevo León podrán transitarla de forma gratuita.
Aunque esta medida puede parecer positiva para la ciudadanía, especialistas en derecho advirtieron que el cobro diferenciado podría derivar en una ola de amparos por discriminación o trato desigual. La falta de lineamientos claros en la propuesta del gobernador solo incrementa las dudas sobre su viabilidad legal.
Además, aún no se sabe si los recursos provenientes de esas cuotas alcanzarán para el mantenimiento de la carretera o si se destinarán a cubrir parte del financiamiento del proyecto. Tampoco hay información sobre el modelo de operación, ni sobre quién administrará la vialidad una vez finalizada. La Red Estatal de Autopistas (REA) ha sido mencionada, pero sin mayor claridad sobre su papel exacto.
Avances lentos y opacidad persistente
Más allá del Tramo Dos, el panorama general de la Interserrana tampoco es alentador. El Tramo Uno, que abarca 15 kilómetros desde la Carretera Nacional hacia la sierra, solo ha logrado seis kilómetros de desmonte tras 14 meses de trabajos. Pese a esto, el gobernador aseguró que ya tiene un 50 por ciento de avance, una cifra que ha sido cuestionada por expertos en infraestructura.
Por su parte, el Tramo Tres, que conecta con la Carretera 57, cuenta con un 66 por ciento de avance, según lo informado. Sin embargo, la falta de verificación externa y la poca transparencia de los reportes oficiales hacen difícil confiar en estas cifras.
Todo el proyecto sigue marcado por la opacidad, la falta de datos oficiales y el uso político de una obra pública que debería estar enfocada en resolver problemas de movilidad, no en generar titulares. Hasta ahora, la administración estatal no ha respondido con claridad ni a los medios ni a la ciudadanía.
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