El programa Bosques Ciudadanos, impulsado por el gobierno estatal de Nuevo León, se encuentra bajo escrutinio debido a la discrepancia entre las cifras oficiales y la realidad de la reforestación en Nuevo León. Aunque las autoridades afirman haber plantado más de 650,000 árboles en tres años, las cifras oficiales son mucho menores y muchos de esos “árboles” son, en realidad, plántulas.
Diferencias Claves entre Árboles y Plántulas en Reforestación en Nuevo León
La principal polémica radica en la inclusión de plántulas en los reportes de reforestación en Nuevo León. Estas pequeñas plantas, que apenas miden unos centímetros de altura, no deben confundirse con los árboles adultos que alcanzan hasta 10 metros, como los plantados en áreas urbanas como la Alameda Mariano Escobedo. Los árboles adultos requieren un mayor esfuerzo y recursos para ser plantados, y su impacto en el entorno es considerablemente mayor que el de las plántulas.
En las zonas más remotas, como el Parque Nacional Cumbres de Monterrey, se ha recurrido a las plántulas, que son utilizadas para restaurar áreas dañadas por incendios, erosión y otras formas de degradación ambiental. Sin embargo, la magnitud de estas plantaciones no se compara con los árboles más grandes que se colocan en las áreas urbanas.
Una vez más, @elnorte exhibe las mentiras del gobierno de #NuevoLeón @samuel_garcias presume reforestación que solo existe en su mente.
— Andrés Clariond R (@Anclaran) May 4, 2025
Esperemos que el @CongresoNL se ponga las pilas y ordene auditoría profunda del gasto en reforestación pic.twitter.com/83EvHRhaRx
Las Críticas al Programa de Reforestación en Nuevo León
Las críticas al programa Bosques Ciudadanos crecen cada día, sobre todo por la falta de transparencia y la posible manipulación de las cifras. Mientras que el gobierno asegura que más de 650,000 árboles han sido plantados, los datos oficiales no respaldan esas afirmaciones, ya que solo se ha documentado un número mucho menor de árboles en comparación con las plántulas que están siendo contabilizadas como parte del programa.
Además, la falta de rendición de cuentas en cuanto a los recursos utilizados y las entidades que reciben fondos para estos proyectos genera dudas sobre la efectividad y la correcta ejecución del programa. Sin una mayor claridad, la credibilidad del proyecto podría verse seriamente afectada.
