Bad Bunny volvió a sacudir el panorama musical al explicar por qué dejó fuera a Estados Unidos de su nueva gira mundial 2025-2026. El artista puertorriqueño, que en los últimos años ha encabezado listas globales y vendido millones de boletos, confesó que la decisión estuvo motivada por un factor poco común: el temor a redadas migratorias por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
En entrevista con la revista i-D, el músico aclaró que no se trató de una afrenta contra sus seguidores en Estados Unidos. Al contrario, dijo que disfruta mucho actuar allí y que siempre ha sentido el cariño de la comunidad latina. Sin embargo, reconoció que esta vez el contexto era diferente. El riesgo de que ICE pudiera montar operativos en las afueras de sus conciertos fue un tema de preocupación constante.
De acuerdo con el propio artista, la posibilidad de que personas de origen latino fueran detenidas durante sus shows lo llevó a tomar una decisión difícil, pero consciente. Así, Estados Unidos quedó fuera de la lista de países en los que se presentará con su nuevo tour, algo que sorprendió incluso a sus más fieles admiradores.

Una residencia histórica en Puerto Rico
La gira comenzó con una residencia de dos meses en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, en San Juan. Bajo el nombre “No me quiero ir de aquí”, el ciclo de conciertos incluyó un total de 30 fechas que arrancaron en julio y que culminarán el 14 de septiembre.
La propuesta fue mucho más que una serie de shows. Bad Bunny convirtió el recinto en un homenaje a la cultura boricua. Cada concierto incluyó referencias musicales, visuales y emocionales a la isla que lo vio nacer. El público respondió con entusiasmo, llenando las funciones y convirtiendo la residencia en un evento histórico.
Entre los asistentes también hubo sorpresas. Varias estrellas de Hollywood viajaron hasta Puerto Rico para ver al Conejo Malo en vivo. La presencia de celebridades en el Coliseo fue reflejo del impacto cultural que tiene el artista más allá del reguetón o el trap.
Los conciertos demostraron que Puerto Rico puede posicionarse como un centro de espectáculos de clase mundial. Para muchos seguidores fue la oportunidad de verlo en casa, en un ambiente íntimo y cargado de identidad. La residencia también reforzó el mensaje del artista: su música es global, pero su raíz está firmemente anclada en lo puertorriqueño.
La gira “Debí tirar más fotos”
Tras su paso por San Juan, Bad Bunny continuará con el “Debí tirar más fotos World Tour”. Esta gira mundial promociona su más reciente álbum y se extenderá hasta mediados de 2026. Comenzará el 21 de noviembre en Santo Domingo, República Dominicana, y concluirá el 22 de julio en Bruselas, Bélgica.
En el camino recorrerá Latinoamérica, Europa, Asia y Oceanía. Aunque Estados Unidos no esté en la lista, la magnitud de la gira confirma que el cantante está en la cima de su carrera. Sus conciertos suelen agotar localidades en cuestión de minutos, y todo apunta a que en este tour ocurrirá lo mismo.
El nuevo álbum ha tenido una recepción positiva entre crítica y público. Más allá de los ritmos pegajosos, el disco funciona como un manifiesto cultural. Bad Bunny lo usa para amplificar voces de comunidades marginadas y resaltar la identidad puertorriqueña en un contexto global.
Además, el artista ha dejado claro que no busca limitarse al entretenimiento. Su música es una plataforma para abrir conversaciones incómodas, desde la política migratoria hasta la desigualdad social. Por eso, cada paso que da genera debate dentro y fuera de la industria musical.
Temor a ICE y contexto migratorio
La exclusión de Estados Unidos de la gira encendió especulaciones. Algunos pensaron que se trataba de una estrategia publicitaria, otros de un distanciamiento cultural. Sin embargo, Bad Bunny fue directo: la razón es ICE.
El temor no es infundado. En Puerto Rico ya se han registrado operativos migratorios. En mayo, autoridades federales detuvieron en San Juan a 53 personas de nacionalidad dominicana, incluidas varias mujeres, por no contar con documentos de residencia.
En junio, CNN reportó que la gobernadora de la isla, Jennifer González, autorizó al Departamento de Transportación y Obras Públicas a entregar a ICE un listado de permisos de conducir provisionales otorgados a inmigrantes. Esto incluyó a personas sin importar su estatus migratorio.
Ante ese panorama, Bad Bunny y su equipo consideraron que era mejor no arriesgar. El artista comentó con crudeza: “La jod** ICE podía estar afuera de mi concierto. Ese es un tema del que hablamos y que nos preocupaba mucho”. La frase resume el miedo a que sus espectáculos se convirtieran en un escenario de persecución contra quienes acudieran a escucharlo.
Un artista con postura política clara
La decisión también se entiende dentro del marco político que acompaña a Bad Bunny. No es la primera vez que el artista se pronuncia sobre temas sociales. Durante la campaña presidencial de Estados Unidos en 2024, mostró públicamente su apoyo a Kamala Harris. Esa postura lo convirtió en uno de los pocos músicos latinos de talla mundial en tomar partido en la arena electoral estadounidense.
Con su gira actual, el cantante sigue promoviendo la cultura puertorriqueña en escenarios internacionales. Su discurso político y cultural ha acompañado su música desde hace años, y esta vez no fue la excepción. La exclusión de Estados Unidos se lee como un gesto que prioriza la seguridad de su público, pero también como una forma de protesta silenciosa contra el sistema migratorio vigente.
Para sus fanáticos, la noticia fue agridulce. Por un lado, celebran que Bad Bunny se preocupe por su gente. Por otro, lamentan que el artista no se presente en ciudades como Nueva York, Miami o Los Ángeles, que han sido plazas fundamentales en su trayectoria.
Lee el siguiente artículo y descubre cómo la decisión de Bad Bunny de dejar fuera a Estados Unidos de su gira mundial abre un debate sobre migración, política y música.
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